La arquitectura colombiana fue altamente influenciada por la arquitectura colonial ya que los elementos utilizados por los indígenas de esa época no lograron complementar los conceptos de construcción traídos por los colonizadores. En el territorio colombiano son desconocidas las manifestaciones arquitectónica importantes a comparación de las de otros territorios del continente americano como los Incas y los Mayas, las construcciones creadas por las tribus indígenas no eran de grandes tamaños, sino que eran de tamaño regular y además su durabilidad era poca ya que los materiales con que eran construidas eran de origen vegetal y de allí mismo de explica la razón de la poca influencia en las construcciones coloniales.
En Colombia se conservaron materiales como El bahareque y las estructuras que soportaban las viviendas lo cual data de culturas indígenas de hace mas de 500 años. En Cartagena, San Sebastián de Uraba, Monpox, Santa Fe, entre otras, se desarrollo de buena manera la arquitectura porque esta no tenia nada que envidiar a la europea.
Las construcciones de los indígenas fueron admiradas por los colonizadores por su imponencia pero quedaban opacadas por la poca resistencia a los ataques y esto provoco la búsqueda de soluciones rápidas. Las huellas de las tradiciones de la arquitectura se mostraron sobre todo en la costa atlántica con las viviendas abiertas y bien ventiladas, las tierras altas como Boyacá donde las viviendas son mas cerradas para protegerse de las bajas temperaturas, las llanuras atlánticas en donde se construyen las casas sobre pilotes y en donde se albergan muchas personas, la cuenca amazónica y del Orinoco en donde los habitantes sienten libertad y son nómadas por esto las viviendas eran pocas pero grandes en donde las personas Vivian temporalmente lo cuales tenían una buena elevación gracias a las constantes lluvias del sector estas construcciones no se encontraban muy frecuentemente en esta zona ya que no se formaron pueblos o agrupaciones de viviendas.
En Costa Caribe Colombiana se conservan la tradición de construir casas con techo de palma amarga, y paredes de bahareque, las cuales son útiles en este clima caluroso puesto que estas viviendas son frescas debido al material con que son construidas. Quien lo podía creer estas casas están acorde con las nuevas exigencias de la humanidad, pues están hechas de materiales desechables, los amarres son de bejucos, el enjaule donde va la palma es de guadua o de madera, las paredes donde va empotrado el estiércol del ganado es de caña de corozo, lo que cubre las paredes es una mezcla de estiércol de ganado con arena y agua generalmente los pisos de estas casas son de tierra donde cada día se le practica un alisamiento o amasado, las vigas que sostienen la estructura son de madera llamados horcones.
La característica principal de estas viviendas es que poseen una o dos habitaciones donde duermen la familia generalmente en hamacas, una sala espaciosa, un caney donde pasar el día y una cocina.
Hoy la evolución de estas viviendas es palpable algunas les han sacado terrazas conservando los mismos materiales de construcción y otros construyen las paredes de material o en su defecto de madera “tablas” otros optan por techos de zinc, pero todas continúan con la misma estructura.
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